miércoles, 29 de julio de 2009

Evangelio según Mateo (5ª parte)

Capítulo 8

Acabado el sermón de la montaña Jesús sigue su camino haciendo milagros entre medias. Primero cura a un leproso al que pide que no lo cuente y que ofrezca el sacrificio que Moisés ordenó (leer Levítico) para curar la lepra.

Esto es curioso, poco antes pedía no guardar las apariencias y hacer las cosas de corazón, ahora le pide al leproso que haga el paripé del sacrificio. Claro que podría ser que lo haga para no romper la tradición y que la gente siga yendo a ofrecer los sacrificios, pero no tiene mucho sentido, es dios, puede hacer lo que quiera.

También podría ser que no quisiera levantar todavía la liebre e intentara mantener las apariencias ante los judíos ortodoxos. Yo me decanto por la segunda, no es la primera vez que Jesús intenta no llamar la atención. Pero he aquí un problema, si la gente no hacía los sacrificios sería porque no funcionan, si no lo haría todo el mundo. Pero ¿por qué Dios prometería la curación a cambio de sacrificios pero luego no sana? ¿Es acaso Dios un político?

Sigue la historia del capitán romano. Un capitán romano le pide que sane a su siervo. Cuando Jesús se ofrece a ir a su casa pero el capitán se niega, le dice que su casa no es digna de tal visita, pero que si él le da la orden, el siervo se sanará aún si Jesús no está allí de la misma forma que sus soldados le obedecen a él.

Jesús alaba al capitán por su fe y anuncia que vendrá gente de oriente y occidente y participarán en un banquete con Abraham, Isaac y Jacob mientras que los que nacieron para tener el reino serán condenados.

Esto es evidentemente una alusión al poder universal de Dios, a la expansión del judaismo y la condena de los judíos que se nieguen a aceptar sus enseñanzas. Y para que escueza más la herida es además un romano el piadoso.

Hay que recordar que en ese tiempo lo que hoy es Israel estaba bajo dominio romano, y eso a los judíos no les hacía ninguna gracia, porque las escrituras claramente dicen que ellos serán los que dominen y no los dominados.

Jesús sigue con más milagros. Curando gente y expulsando espíritus. ¿Sginifica esto que los exorcidadores y teletimadores tienen razón?

Al parecer esto de los milagros es para que se cumpla otra de las profecías de Isaías. Este tío estaba obsesionado con Isaías. Mateo quiero decir.

Otro milagro de Jesús pero que recuerda sospechosamente a una historia conocida. Está en un bote junto con sus seguidores cuando se desata una tormenta. Ante el temor a hundirse estos llaman a Jesús, que al igual que Jonás estaba durmiendo. Jesús les regaña por su poca fe y a continuación hace lo mismo con el viento y las olas y la tormenta se pasa.

¡Guau, incluso tenemos historias de terror! ¡Hito histórico! ¡Es la primera aparición documentada de zombis! Qué no:
"se le acercaron de entre las tumbas dos hombres poseídos por demonios".
Mateo 8:28
Y como en una buena peli de terror viene el giro inesperado. Cuando todo el mundo espera que Jesús expulse a los demonios, Jesús hace un trato con ellos. Los demonios abandonarán los cuerpos pero les dejará meterse en el cuerpo de unos cerdos que pastaban por ahí cerca.

Los cerdos poseídos por los demonios se tiran al lago por un barranco y mueren ahogados. Lógicamente a la gente del lugar no le hizo ninguna gracia y le pidieron que se fuera, pero la moraleja queda clara: come kósher.


Capítulo 9

Tras acabar con la economía de la orilla opuesta del lago Jesús vuelve a la suya (¿alguna rivalidad local?) y se encuentra con un paralítico.

Como ve que tiene mucha fe le dice que sus pecados están perdonados. Los hombres de la ley se ofenden y le acusan de blasfemo. Claro, ¿así de fácil? ¿Sin ofrenda ni nada? No puede haber perdón sin un sangriento sacrificio y que los sacerdortes reciban parte. Empiezo a pensar que la enemistad con Jesús no iba por su mensaje, sino por acabar con las ofrendas y su forma de ganarse la vida. ¡Nunca obligues a un cura a trabajar!

El caso es que para probar que realmente se le han perdonado los pecados, Jesús le ordena al paralítico: "levántate y anda". Y el paralítico obviamente lo hace. ¿Alguien necesita más pruebas?

Esto nos deja un par de interesantes reflexiones. Por un lado tenemos la justificación a la confesión y perdón de los pecados, ya hablaremos más adelante de ello. Por otro la idea de que las enfermedades están causadas por los pecados.

A menos que alguien piense que los virus y bacterias son pecados, este mensaje a quedado demostrado falso. Las enfermedades no están causadas por nuestros pecados. Vale sí, habrá quien argumente que en realidad esos bichitos son los intrumentos de Dios para hacernos pagar por nuestros pecados. Pero es el típico razonamiento a posteriori para justificar lo que no tiene justificación. Así que... ¿cómo se explica esto la Iglesia?.

Ahora se le une Mateo, ehhhh pregunta. Si Mateo llega ahora, ¿cómo sabe lo que pasó antes?. Ah, de oidas, sí, claro, seguramente se lo contó el primo del hermano del vecino de su madre. Así es como empiezan las leyendas urbanas.

Una cosa está clara, Dios odia a hacienda. Resulta que Mateo estaba dónde se cobraban impuestos (no sabemos si pagando o cobrando aún). Y se va con él a comer a su casa junto con los cobradores de impuestos y otros pecadores.

Al ver esto los fariseos, muy enfadados, le preguntaron a Jesús porqué hacía eso. Por qué se rodeaba de tan mala compañía. Jesús contestó: Los sanos no necesitan médico, los enfermos sí.

No lo digo yo, lo dice la Biblia. !Abajo los impuestos!

Por cierto, otra referencia a Oseas entre medias. Mateo, Mateo...

Sigue un pasaje bastante críptico sobre por qué los seguidores de Jesús no ayunan y los de Juan Bautista y los fariseos sí. Viene a decir que como Jesús está entre ellos y eso es motivo de alegría no tienen porqué ayunar. Después de todo el ayuno es por tristeza, o por una analítica.

Siguen las sanaciones y la resurrección de una niña. La hija de Jairo. Jairo era el líder de la sinagoga local y su hija había muerto. Va a pedirle a Jesús que resucite a su hija, y claro, Jesús va.

Por el camino una mujer que lleva 12 años sufriendo flujos de sangre (qué imagen más agradable, ya podían haber buscado otra enfermedad) le toca la capa a Jesús, ella pensaba que aunque sólo fuera tocándole se curaría. Jesús lo nota, se gira, y le confirma que ha quedado sana.

Al final llega a la casa de Jairo y resucita a la niña. Según Mateo un milagro más, pero recordad esta historia, porque volverá a salir.

Jesús sigue con su rutina de predicar y sanar, pero como:
"La cosecha es mucha, pero los trabajadores son pocos".
Mateo 9:37
Se lanza a conseguir ayuda.


Capítulo 10

Jesús da el poder de sanar y expulsar demonios a sus 12 discípulos, no sabemos como han llegado a 12 porque sólo nos han contado cinco, pero bueno. Además ahora ya sabemos que Mateo era un cobrador de impuestos. Pero lo importante, los doces apóstoles son: "Simón, llamado Pedro, y su
hermano Andrés, Santiago hijo de Zebedeo y su hermano Juan, Felipe, Bartolomé, Tomás
y Mateo el cobrador de impuestos, Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo; Simón el zelote, (!atención espoiler!) Judas Iscariote, que también le entregó". Eso se avisa, reventar el final está muy mal

Después les manda a predicar y curar a todo el mundo que sea judío, única y exclusivamente, nada de sucios y repulsivos samaritanos. Además de misógino Mateo era un racista de mucho cuidado.

Además les dice que no lleven nada, lo que consigan deberá ser caridad. Deben ir a una casa de confianza. Al entrar dirán "que la paz esté con ustedes", si les ayudan serán bendecidos, si no, pues no. Y aquí es donde nacieron los gorrones de Dios. Esos que con la excusa buscan llenar el buche.

A continuación les alecciona para evitar los insultos, ataques y arrestos a los que les perseguirán por ser sus seguidores. La ortodoxia claramente no estaba muy a su favor...

Sigue con el mismo tema, no temais a la gente sino a Dios. Nada de lo que os pueda hacer la gente es comparable con lo que puede hacer Dios, etc. Claramente si iban a ser perseguidos necesitarían mucha moral para no peder la fe.

Un giro extraño. Ahora cita a Miqueas, que es obvio que lo hace Mateo. Pero la cita no encaja, no al menos con lo que solemos entender. Dice que trae el desacuerdo, la división... hay que poner la familia por detrás de la fe en Jesús, etc. Hmm, eso suena a secta.

Y por hoy acabamos.

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